jueves, 13 de febrero de 2014

Yo Soy, la clave de la trascendencia.



A lo largo de milenios los pilares de la Tradición Mística han sido el saber, querer, osar y, sobre todo, callar. Sin embargo actualmente vivimos en un momento de despertar, en el cual es creciente el número de personas que van estando listas para la recepción de conocimientos que hasta hace poco habían estado vedados al mundo profano.
Este es un tiempo muy especial, y los velos comienzan a descorrerse.
Nada relevante suele ser casual... Si tu estás leyendo estas líneas en este momento es por una razón, más allá de que seas o no consciente de ese hecho. Eres libre, y en sagrado ejercicio de tu Libre Albedrío puedes dejar de leer esto... Pero te sugiero que lo leas y que lo hagas serenamente, sin prisa, tomándote tu tiempo, tal como si hubiese sido escrito para ti. En realidad, si ahora lo estás leyendo es precisamente porque así es...
Todo en el Universo es dual. Ese es un hecho comprobable más allá de cualquier creencia. Por ejemplo, ya hace tiempo que los científicos reconocen que el elemento más simple es el hidrógeno, primero existente en el Universo y origen de todos los demás elementos. El átomo de hidrógeno es, por tanto, el mas "simple", compuesto por un protón y un electrón que gira a su alrededor. Ahora bien, si en dicho átomo existiese solamente una fuerza actuante -pongamos la atracción- el protón y el electrón colisionarían entre sí, mientras que si la fuerza fuese la contraria -repulsión- protón y electrón se alejarían. En fin, tanto en uno como en otro caso el resultado sería que el átomo de hidrógeno no podría existir... Y de no existir hidrógeno en el Universo simplemente no existiría ningún otro átomo, ya que -como dijimos- todos los elementos más complejos han tenido su origen en el mencionado hidrógeno...
Por tanto, la dualidad existe en el Universo desde su origen, es resultado mismo de su origen. Es lo que brillantes filósofos -aunque no abrevantes de la Tradición Mística- han llamado dialéctica, la unidad y oposición de los contrarios, presente en todo hecho en toda circunstancia. La dualidad se manifiesta en múltiples formas -el ser y el no ser, lo masculino y lo femenino, lo conocido y lo oculto, etc.- y en constante cambio. Es decir, la dualidad no es algo estático, no está dada por la existencia de dos fuerzas que se manifiestan siempre siendo las mismas, ya que de ser así solo habría hidrógeno en el Universo! La dualidad es dinámica y generadora de nuevas "dualidades" que surgen a través de una síntesis superadora de la anterior.
Ahora bien, si todo en el Universo es dual... ¿Cuál sería el opuesto dialéctico a la dualidad misma, es decir su contrario necesariamente existente? Ya que dicho opuesto deberá existir, habiendo ya visto que la dualidad es ley universal...
Y esto nos lleva a una gran revelación. El opuesto a lo dual, a lo cambiante y relativo no es otra cosa que el Absoluto.
El Absoluto es el Todo, ya que si no lo fuera no sería Absoluto. El Absoluto es eterno, inmutable, todopoderoso, omnipresente y consciente, ya que si careciese de alguna de estas cualidades simplemente no sería Absoluto sino relativo.
Llegamos así a la conclusión de que Dios existe, no como una acto de Fe sino como el resultado lógico de una deducción racional y fundada en la naturaleza misma de todo lo existente.
Ahora bien, el Todo está -por definición- en todo y en todos.
Por tanto, el Todo está en Ti. Eres un microcosmos. Eres una individualización de la Divinidad misma. El poder divino está en tí, es inherente a tu naturaleza. Pero esto es como un tesoro escondido en tu propia casa, si no eres consciente de su existencia es, en sentido práctico, como si no lo tuvieras.
En cambio, si lo hallas podrás trascender el velo de lo aparente y construir tu vida en forma consciente, así como asistir a otros.
Dada la real existencia de este magno Poder, cada vez que pronuncias las palabras Yo Soy estás movilizando la sustancia de la que están hechas todas las cosas...
Pero ya desarrollaremos más estas cosas en próximos artículos. Baste por ahora decir que son estos conceptos la verdadera puerta de acceso a la metafísica, la clave que permite acceder a la consciencia de la trascendencia.
Bendiciones!