El Tarot es un verdadero libro de conocimiento contenido en los símbolos presentes en las Cartas que constituyen su forma material de manifestación.
La forma más conocida de acceso al conocimiento mediante el Tarot la constituye la llamada Lectura de las Cartas del Tarot. Precisamente, la misma nos permite conocer hechos vinculados con la vida de una determinada persona -que resulta ser, en el momento de la realización de la Lectura, nuestro consultante- que resultan incognoscibles a través de otros medios.
Los mencionados hechos de la vida abordables mediante la Lectura de Cartas refieren tanto al presente como al pasado y el futuro.
Hay quienes afirman que pretender conocer el futuro constituye algo limitante e incluso condicionante. En TAROT 21 afirmamos que el conocimiento del futuro fortalece el libre albedrío de la persona.
Esto es así por el hecho de que, al saber la persona lo que le sucederá antes de que los sucesos acontezcan, la misma posee mayores elementos como para decidir si desea continuar con su actual curso de acción, que la llevará al futuro que vislumbramos en las Cartas, o bién modificar sus acciones provocando un cambio en la cadena de acontecimientos que modificará su futuro, en forma parcial o -a veces- total.
Bien se ha dicho que la verdad nos hace libres. Pues entonces el conocimiento de hechos que conciernen a la persona -al afectar su vida en forma directa- hace que la misma pueda conducir su vida con mayor libertad.
Además, en definitiva, es de la propia vida de la persona de lo que se trata y -por lo tanto- la persona tiene derecho a saber. El Tarot, en este sentido, constituye una herramienta sumamente útil.
Otra cuestión importante a tener en cuenta la constituye el hecho de que una Lectura de Cartas del Tarot es un verdadero ritual mágico-adivinatorio y como tal debe ser encarado.Dicho con otras palabras, el respeto y la consciencia de que se está conectando con niveles de existencia trascendente, con dimensiones elevadísimas son algo fundamental.
Pues bien, teniendo en cuenta éstas y otras consideraciones, una Lectura de Cartas del Tarot comienza con la realización de una lectura de panorama general que aborda aspectos sobresalientes del pasado, el presente y el futuro de la persona.
Superada ésta etapa, se procede al abordaje de temas específicos. Dicho de otra manera, es el momento donde el consultante le formula al tarotista preguntas acerca de las cosas que ansía conocer. Las preguntas pueden servir también para explorar caminos alternos para el futuro.
Así, y a lo largo de media hora -duración temporal aproximada de una Lectura de Cartas- tarotista y consultante se van sumergiendo en un nivel de profundidad que hará de la lectura un aporte valiosísimo para el mejoramiento o bien -en ocasiones- el cambio positivo de la vida de la persona.
Así es como encaramos la realización de una Lectura de Cartas, siempre siguiendo los principios más elevados de la Tradición Mística.
Así lo hacemos en TAROT 21.